Peligroso precedente con la creación de un Estado islámico en Filipinas . 25-3-14
El 27 de marzo, el gobierno de Filipinas firmará un acuerdo con el Frente Moro de Liberación Islámica. El acuerdo prevé una región autónoma islámica en la isla de Mindanao, con lo que el FMLI abandonará el combate. Esta fórmula se ha intentado varias veces ya pero cada vez las organizaciones islámicas violentas se dividen y organizaciones nuevas o rivales continuan la guerra. Es una vieja estrategia: pueden decir que buscan la paz (y disfrutar a la vez las ventajas que proporcionan el autogobierno) y continuar la guerra al mismo tiempo. El acuerdo prevé un pequeño estado islámico llamado el Bangsamoro. Dominará aproximadamente el 15% del territorio y un poco menos del 15% de la población de la isla de Mindanao. Pero el Frente Moro de Liberación Nacional se ha comprometido a rechazar el acuerdo y continuar la lucha. El FMLN quiere la isla entera (allí viven más de 20 millones de filipinos), así como Sarawak y Borneo del Norte .
En realidad, las islas filipinas han mejorado su situación bastante en cuanto a la amenaza islamica desde la llegada de los españoles las incorporó al mundo barroco. A principios del siglo XVI, Mindanao estaba bajo el control de los musulmanes, e incluso en Manila acababa de establecerse un sultanato islámico. Los españoles llegaron a tiempo para evitar que filipinas se convirtiera en un país islámico. Esta nación es estratégica y muy importante para el mundo. Precisamente en este punto, el mundo occidental y cristiano en su forma barroca abre una brecha que impide una mayor expansión de las civilizaciones islámica y china. El establecimiento de una cabeza de puente en este punto estaba detrás de la visión de los Reyes Católicos en el envío de la expedición de Colón. Deseaban rodear el mundo islámico que había circundado a su vez a Europa durante tanto tiempo, y comenzar la evangelización de Asia. El proyecto tuvo un éxito dramático aunque tuvo que esperar otros treinta años después de Colón.
Desde el punto de vista geopolítico, Filipinas no tiene motivo alguno para seguir con su alianza actual con los EE.UU. (que se ha comportado como el peor enemigo de la cultura y los intereses filipino). Tampoco debe caer bajo la influencia de China, ni mucho menos sufrir un retorno del dominio islámico, eliminado en sus islas con tanta dificultad. Este pueblo de cien millones se formó y durante siglos vivió en una civilización barroca que le dio su forma de ser y su significado mundial. Sólo en este periodo el pueblo filipino conoce la paz y la unidad.